martes, 31 de mayo de 2022

Muchas veces quien te critica no es más que alguien que está sentado a la orilla del camino mientras tu avanzas

 


Hay quienes al venir a salvación tienen la idea de que desde ese momento en adelante todo será, como coloquialmente se dice, miel sobre hojuelas, que no tendrán mayores problemas y que todo les saldrá bien, después de todo tienen a Dios de su parte ¿por qué no habría de ser así?

 

Más sin embargo si nos atenemos a la Escritura vemos que el escenario es completamente diferente, pero no solo diferente sino que incluso se nos ha prevenido de ello.

 

Nuestro Señor, poco antes de su partida, dijo a los suyos y en su figura a todos los seguidores de todos los tiempos “entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre”, de hecho fue mucho muy claro en esto cuando señaló “Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra”.

 

Sobre lo anterior Pablo, quien ya para entonces había vivido lo que era la vida cristiana, señala “es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios”, y en ese mismo orden de ideas Pedro, en su primer carta, les explica a los elegidos “amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría. Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado”.

 

Lo más irónico de todo lo anterior es que aquellos que en nuestra contra estén creerán en su fuero interno que están actuando conforme a la voluntad de Dios. Jesús aclaró esto cuando dijo a los suyos “os expulsarán de las sinagogas; pero viene la hora cuando cualquiera que os mate pensará que así rinde un servicio a Dios”.

 

Ante esta perspectiva, ¿cuál será el fin de aquellos inicuos? La Escritura es clara en cuanto a esto: “Pero los transgresores serán destruidos a una; la posteridad de los impíos será exterminada”, o bien “estos sufrirán el castigo de eterna destrucción, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder”.

 

Es por ello que Pablo, escribiendo a los de Filippo les dice “de ninguna manera amedrentados por [vuestros] adversarios, lo cual es señal de perdición para ellos, pero de salvación para vosotros, y esto, de Dios”. Así que, más que ver a aquellos que buscan detener nuestro andar, debemos avanzar confiadamente a las promesas que se nos han dado, después de todo muchas veces quien te critica no es más que alguien que está sentado a la orilla del camino mientras tu avanzas.

 

 

Roberto Celaya Figueroa, Sc.D.

Formación • I+D+i • Consultoría

Desarrollo Empresarial - Gestión Universitaria - Liderazgo Emprendedor

www.rocefi.com.mx

 

 

Referencias:

Mateo 24:9; Lucas 11:49; Juan 15:20; 1 Corintios 4:12; Hechos 14:22; Juan 16:33; 1 Pedro 4:12-14; 1 Corintios 3:13; Juan 16:2; Lucas 6:22; Salmos 37:38; Proverbios 2:22; 2 Tesalonicenses 1:9; Isaías 1:28; Filipenses 1:28; 2 Tesalonicenses 1:5

 


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