Los elegidos estamos llamados para proclamar
el Reino de Dios, pero para identificarnos como tales hay señales que nos
acompañan: “Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera
demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si
bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus
manos, y sanarán”.
Sobre esto, echar fuera demonios es rescatar
a las gentes del poder del maligno; hablar nuevas lenguas es predicar verdades
que nunca antes habían sido reveladas; tomarán en las manos serpientes quiere
decir manejar aquello que es dañino sin que nos afecte, y si bebieren cosa
mortífera, no les hará daño, quiere decir que la información que a muchos
pierde los elegidos pueden identificarla como mentira por lo que no son
extraviados, en cuanto a que sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán,
nos habla de la salvación a la que los hombres tendrán acceso.
Revelación es mucho más específica en cuanto
a las señales de los dos testigos, es decir, del testimonio de la iglesia: “Si
alguno quiere dañarlos, sale fuego de la boca de ellos, y devora a sus
enemigos; y si alguno quiere hacerles daño, debe morir él de la misma manera. Estos tienen poder para cerrar el cielo, a fin
de que no llueva en los días de su profecía; y tienen poder sobre las aguas
para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga, cuantas
veces quieran”
De esto, lo que nos dice, es que Dios, respecto
de Su iglesia, le ha conferido poder para que por su misma prédica los injustos
se acarreen juicio, eso en la expresión de que, si alguno quiere dañarlos, sale
fuego de la boca de ellos, y devora a sus enemigos; y si alguno quiere hacerles
daño, debe morir él de la misma manera. Y también para acarrear maldiciones
sobre los inicuos, para mostrar las abominaciones de la tierra y acarrear sobre
los herejes e incrédulos el castigo a sus acciones, eso en la expresión: y
tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la
tierra con toda plaga, cuantas veces quieran.
¿Cómo ves?, ¿te crees capaz de todo esto? Si
tu respuesta es sí estás mal, pero si tu respuesta es no, también estás mal. No
eres capaz de esto, pero tu solo, con la ayuda del Espíritu de Dios claro que
puedes, por eso tampoco puedes decir que no, de esta forma eres capaz de lo
anterior, ¡y aun de cosas mayores como dijo nuestro Señor!, pero siempre con la
ayuda del Espíritu de Dios.
Si Dios nos hubiera llamado a lo posible, es
decir, a aquello que podemos hacer de nosotros mismos y por nosotros mismos, no
lo necesitaríamos, pero Dios no ha hablado para cosas imposibles no dejándonos
sin ayuda pues nos ha dado su mismo Espíritu para ello, así que ya lo sabes, hacer
posible lo imposible, no estás llamado para otra cosa.
Roberto
Celaya Figueroa, Sc.D.
Formación
• I+D+i • Consultoría
Desarrollo
Empresarial - Gestión Universitaria - Liderazgo Emprendedor
Referencias:
Mateo
28:19, Marcos 16:15, Lucas 24:47-48; Marcos 16:17:18; Revelación 11:5-6; Jeremías
1:10; Juan 14:12; Mateo 21:21
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