martes, 9 de abril de 2024

Hacer posible lo imposible, no estás llamado para otra cosa

 


Los elegidos estamos llamados para proclamar el Reino de Dios, pero para identificarnos como tales hay señales que nos acompañan: “Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán”.

 

Sobre esto, echar fuera demonios es rescatar a las gentes del poder del maligno; hablar nuevas lenguas es predicar verdades que nunca antes habían sido reveladas; tomarán en las manos serpientes quiere decir manejar aquello que es dañino sin que nos afecte, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño, quiere decir que la información que a muchos pierde los elegidos pueden identificarla como mentira por lo que no son extraviados, en cuanto a que sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán, nos habla de la salvación a la que los hombres tendrán acceso.

 

Revelación es mucho más específica en cuanto a las señales de los dos testigos, es decir, del testimonio de la iglesia: “Si alguno quiere dañarlos, sale fuego de la boca de ellos, y devora a sus enemigos; y si alguno quiere hacerles daño, debe morir él de la misma manera.  Estos tienen poder para cerrar el cielo, a fin de que no llueva en los días de su profecía; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran”

 

De esto, lo que nos dice, es que Dios, respecto de Su iglesia, le ha conferido poder para que por su misma prédica los injustos se acarreen juicio, eso en la expresión de que, si alguno quiere dañarlos, sale fuego de la boca de ellos, y devora a sus enemigos; y si alguno quiere hacerles daño, debe morir él de la misma manera. Y también para acarrear maldiciones sobre los inicuos, para mostrar las abominaciones de la tierra y acarrear sobre los herejes e incrédulos el castigo a sus acciones, eso en la expresión: y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran.

 

¿Cómo ves?, ¿te crees capaz de todo esto? Si tu respuesta es sí estás mal, pero si tu respuesta es no, también estás mal. No eres capaz de esto, pero tu solo, con la ayuda del Espíritu de Dios claro que puedes, por eso tampoco puedes decir que no, de esta forma eres capaz de lo anterior, ¡y aun de cosas mayores como dijo nuestro Señor!, pero siempre con la ayuda del Espíritu de Dios.

 

Si Dios nos hubiera llamado a lo posible, es decir, a aquello que podemos hacer de nosotros mismos y por nosotros mismos, no lo necesitaríamos, pero Dios no ha hablado para cosas imposibles no dejándonos sin ayuda pues nos ha dado su mismo Espíritu para ello, así que ya lo sabes, hacer posible lo imposible, no estás llamado para otra cosa.

 

 

Roberto Celaya Figueroa, Sc.D.

Formación • I+D+i • Consultoría

Desarrollo Empresarial - Gestión Universitaria - Liderazgo Emprendedor

www.rocefi.com.mx

 

 

Referencias:

Mateo 28:19, Marcos 16:15, Lucas 24:47-48; Marcos 16:17:18; Revelación 11:5-6; Jeremías 1:10; Juan 14:12; Mateo 21:21


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