La naturaleza de nuestra carne nos hace, para
los elegidos, pesado el andar por el Camino, pero la esperanza de las promesas
recibidas nos motiva a seguir avanzando.
Pablo, sobre este sufrir, nos dice “que
estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no
desesperados; perseguidos, mas no
desamparados; derribados, pero no destruidos”.
Así Pablo reconoce que nuestras propias
limitaciones como carnales nos genera un dolor, un sufrimiento mientras nos
esforzamos por alcanzar las promesas que se nos han dado, pero también Pablo
reconoce que lo que dichas promesas lo motivan a avanzar pues superan en sí lo
que ahora se padezca.
Sobre esto, escribiendo a los Romanos, Pablo
señala “pues tengo por cierto que las aflicciones del
tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de
manifestarse”.
Pensemos en esto: Lo que esperamos obtener
creemos es superior a lo que ahora padezcamos, ¿y qué es lo que esperamos
recibir?
Respondiendo a esto sabemos que recibiremos
la vida eterna, pero una vida eterna en gloria, pero ¿qué significa esto?, “Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo
no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha
preparado para los que le aman”.
Así que de esta forma, si bien en efecto en
el presente siglo padecemos, lo que padecemos incluso abona a la gloria que
hemos de recibir: “Porque esta leve tribulación momentánea produce
en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando
nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se
ven son temporales, pero las que no se ven son eternas”.
El andar por el Camino a las promesas que se nos han dado
cansa, duele, frustra, eso es por la misma naturaleza carnal que tenemos, pero
esta carnalidad, cuando seamos resucitados/transformados será quitada y la
gloria que en nosotros habrá de rebelarse se hará presente para quedar por
siempre, así que recuerda: El esfuerzo es momentáneo, el triunfo es para
siempre.
Roberto
Celaya Figueroa, Sc.D.
Formación
• I+D+i • Consultoría
Desarrollo
Empresarial - Gestión Universitaria - Liderazgo Emprendedor
Referencias:
2 Corintios 4:8-9; Santiago 1:2-4; Romanos 8:18; Hechos 20:24;1 Corintios
2:9; 1 Pedro 1:12; 2 Corintios 4:17-18; Salmos 30:5
No hay comentarios:
Publicar un comentario