Si
bien es cierto que los elegidos tenemos promesas que se cumplimentarán a la
venida de nuestro Señor, eso no quiere decir que en el presente siglo no
experimentemos triunfos sobre ciertos aspectos de nuestra vida.
Pablo
en su primera carta a los de Corinto les dice “¿o no sabéis que los injustos no
heredarán el reino de Dios? No os dejéis engañar: ni los inmorales, ni los
idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los
ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los difamadores, ni los
estafadores heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos de vosotros; pero
fuisteis lavados, pero fuisteis santificados, pero fuisteis justificados en el
nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios”.
Esa
frase de que “esto erais algunos de vosotros” implica que han dejado de serlo,
por lo que puede decirse que en esos aspectos de la vida aquellos elegidos que
así les ha pasado han experimentado triunfos en su vida.
Lo
interesante de la frase de Pablo es que comienza diciendo “¿o no sabéis que los
injustos no heredarán el reino de Dios?”, luego entonces será menester entender
qué es justicia ya que hacer lo contrario a ello nos pondría del lado de los
injustos, y para ello no se tiene que elucubrar mucho pues la misma Palabra
señala qué es justicia: “Hablará mi lengua tus dichos, porque todos tus
mandamientos son justicia”.
De
esta forma es claro que conocer y poner por obra los mandamientos de Dios nos
pone del lado de los justos siendo que lo contrario nos cualificaría como
aquellos injustos que no heredarán el reino de Dios.
En
esa misma línea de pensamiento Pablo, escribiendo a los de Éfeso, les dice “que
nadie os engañe con palabras vanas, pues por causa de estas cosas la ira de
Dios viene sobre los hijos de desobediencia. Por tanto, no seáis partícipes con
ellos; porque antes erais tinieblas, pero ahora sois luz en el Señor; andad
como hijos de la luz (porque el fruto de la luz consiste en toda bondad,
justicia y verdad)”.
En
esta otra cita, lo interesante es como es que Pablo se refiere a aquellos que
participan de las tinieblas: Hijos de desobediencia. Interesante pues nuestro
Señor en su momento lo dejó claro: “No todo el que me dice: «Señor, Señor»,
entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que
está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: «Señor, Señor, ¿no
profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre
hicimos muchos milagros?». Y entonces les declararé: «Jamás os conocí; apartaos
de mí, los que practicáis la iniquidad»”.
La
palabra “iniquidad” de la cita anterior se ha traducido del griego ἀνομίαν, anomian,
que literalmente quiere decir “sin ley”. Así que aquellos injustos, aquellos
que practican iniquidad, son los que no cumplen con la Ley de Dios, caso
contrario, quienes sí cumplen son llamados justos, como se refiere Lucas al
inicio de su Evangelio referido a los padres de Juan el Bautista: “Hubo en los
días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, de la clase de
Abías; su mujer era de las hijas de Aarón, y se llamaba Elisabet. Ambos eran
justos delante de Dios, y andaban irreprensibles en todos los mandamientos y
ordenanzas del Señor”, pues, como escribe el mismo Pablo pero a los de Roma “porque
no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los que cumplen la ley,
ésos serán justificados”.
¿Y
qué puede esperar alguien que actúa conforme a la voluntad de Dios?, como
escribe Pablo a los de Corinto en su segunda carta: “Por tanto, nosotros todos,
mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos
transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del
Señor”, y mientras eso pasa en la misma carta Pablo dice “pero gracias a Dios,
que en Cristo siempre nos lleva en triunfo, y que por medio de nosotros
manifiesta en todo lugar la fragancia de su conocimiento”, así que, en nuestro
andar por el Camino, conquistar un sueño es comenzar a soñar uno nuevo.
Roberto
Celaya Figueroa, Sc.D.
Formación
• I+D+i • Consultoría
Desarrollo
Empresarial - Gestión Universitaria - Liderazgo Emprendedor
Referencias:
1
Corintios 6:9-11; Gálatas 5:19-21; Salmos 119:172; Deuteronomio 6:7; Efesios
5:6-9; Colosenses 2:8; Mateo 7:21-23; Romanos 2:13; Lucas 1:5-6; Santiago 1:22;
2 Corintios 3:18; Romanos 8:29; 2 Corintios 2:14; 1 Juan 3:2
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