martes, 22 de marzo de 2022

Paradójicamente el tiempo, aunque infinito, nos es escaso, ¡aprovéchalo!

 


¿Te has dado cuenta de la paradoja que implica que aunque el tiempo sea infinito en breve se nos acaba terminando? Esa paradoja se entiende cuando se comprende que si bien el tiempo es infinito nosotros no lo somos.

 

Esa visión de nuestra propia mortalidad es la que puede darnos la sobriedad necesaria para avanzar en el Camino. David de manera inspirada en su momento dejó consignado “hazme saber, Jehová, mi fin, y cuánta sea la medida de mis días; sepa yo cuán frágil soy.  He aquí, diste a mis días término corto, y mi edad es como nada delante de ti; ciertamente es completa vanidad todo hombre que vive”. De esta manera David, como nosotros deberíamos pedirlo, suplica a Dios le haga ver la cortedad de sus días para enfocarse en ellos en lo que realmente es trascendente.

 

El mundo generalmente no piensa en el fin de sus días. Cada uno vive su vida como si esta no se fuera a acabar y cuando la conclusión de su vida es casi inevitable es cuando caen en la cuenta de lo corto que es la existencia.

 

El elegido no debe vivir como si su vida nunca fuera a acabar sino al contrario, teniendo muy en claro que ésta terminará, aplicarse en crecer en el conocimiento de Dios y su Hijo y en poner por obra esa fe que se dice profesar.

 

Sobre la conclusión de nuestros días la Palabra claramente señala “cuando el árbol cae, no importa de qué lado caiga; donde cae, allí se queda”, el símil obtenido de la naturaleza aplica para el hombre, de hecho la imagen en esa cita del árbol es un simbolismo que apunta a ello, y como se señala, donde cae el árbol, donde cae la persona al morir, ahí se queda.

 

En su momento David de manera inspirada escribió “porque no hay en la muerte memoria de ti; en el Seol, ¿quién te dará gracias?”. De esta forma es más que claro que una vez concluido el tiempo que se nos ha asignado ya no hay nada que podamos hacer, bajo esa perspectiva ¿desperdiciaremos la oportunidad que ahora, todavía vivos, tenemos?

 

Pablo entendiendo esto les escribe de manera inspirada a los de Éfeso señalando “mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios,  aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.  No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo”.

 

El elegido sabe que no tiene todo el tiempo del mundo para avanzar hacia las promesas que se nos han dado, sino que solo tiene el tiempo que se le ha asignado por lo cual aprovecha cada momento que tiene para crecer  en el conocimiento de Dios y su Hijo y para poner por obra esa fe que se dice profesar, así que ya lo sabes, paradójicamente el tiempo, aunque infinito, nos es escaso, ¡aprovéchalo!

 

 

Roberto Celaya Figueroa, Sc.D.

Formación • I+D+i • Consultoría

Desarrollo Empresarial - Gestión Universitaria - Liderazgo Emprendedor

www.rocefi.com.mx

 

 

Referencias:

Salmos 39:4-5; Eclesiastés 9:10; Colosenses 1:10; 2 Pedro 3:18; Santiago 1:22; Mateo 7:24-27; Eclesiastés 11:4; Salmos 90:12; Efesios 5:15-20; Colosenses 4:5


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