¿Te
has dado cuenta de cómo cuando uno quiere algo busca las maneras de lograrlo?,
si ya hay maneras establecidas para lograr algo uno las sigue, pero si no, uno es
capaz incluso de inventar nuevas formas para alcanzar aquello que desea.
En
la vida cristiana pasa casi igual con la única diferencia que el camino ya está
trazado, es Cristo mismo, pero —y aquí viene la parte interesante— el cómo lo
sigas depende de ti, así que en cierta forma tu inventarás esas nuevas maneras,
nuevas al menos para ti, para alcanzar tu objetivo que son las promesas del
Padre.
Este
inventar nuevas formas no está en contraposición del Cuerpo de Cristo, la
iglesia de Dios, y sus doctrinas, siendo éstas las que establecen la base de
todo pensamiento, como Pablo escribe a Timoteo en su primer carta: “ten cuidado
de ti mismo y de la enseñanza; persevera en estas cosas, porque haciéndolo
asegurarás la salvación tanto para ti mismo como para los que te escuchan”, sino
que más bien esas nuevas formas tienen que ver con explotar tu potencial en el
Camino para gloria de Dios, para la construcción del Cuerpo de Cristo y para tu
propia edificación.
En
cuanto al Cuerpo de Cristo, Su iglesia, ¿te gusta cantar?, canta en la
congregación, es más ¡inventa canciones para Dios!, ¿te gusta enseñar?, apoya
en los estudios, en la instrucción, ¿te gusta pintar, escribir, administrar, lo
que sea?, siempre habrá algo que hacer para el Cuerpo de Cristo, algo que deberás
encontrar que es y desarrollarlo, explotarlo, como dice Pablo escribiendo a los
de Roma “si el de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; el que
exhorta, en la exhortación; el que da, con liberalidad; el que dirige, con
diligencia; el que muestra misericordia, con alegría”, siempre y en todo
momento considerando ese orden y decencia que también Pablo recomienda, en su
primer carta a los de Corinto, para todo lo que se haga en la congregación
En
cuanto a tu propia edificación, ¿tienes algún debilidad en tu vida espiritual?,
fortalece ese aspecto de ella, ¿hay cuestiones doctrinales que no comprendes?,
ponte a estudiar al respecto, ¿consideras te falta intimidad con Dios?, dedica
más tiempo a la oración, ¿quieres crecer en algún aspecto, erradicar algo
nocivo de tu vida espiritual, crecer en conocimiento de Dios y Su Hijo?,
inventa las maneras de ello que se ajusten a ti y te permitan alcanzar aquello para
lo que hemos sido llamados, sabiendo , como escribió Pablo a los de Filipo, “que
el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de
Cristo Jesús”.
Esperar
a que todo nos sea dado o bien a que todo sea hecho por otros, es tener una
visión muy pobre de la vida espiritual, el camino hacia las promesas requiere
esfuerzo, no un esfuerzo que nos haga digno de ellas ya que las mismas se nos
han sido dadas de gracia, sino un esfuerzo que permita evidenciar ante Dios
nuestro deseo de obtener aquello que nos ha prometido y que en el camino
desarrolle nuestro carácter para reflejar a Cristo en nuestra vida tal como Él
es a su vez imagen el Dios invisible, así que ya lo sabes: Si quieres algo encontraras el camino para alcanzarlo y
si no lo hay ¡tú mismo lo trazaras!
Roberto
Celaya Figueroa, Sc.D.
Formación
• I+D+i • Consultoría
Desarrollo
Empresarial - Gestión Universitaria - Liderazgo Emprendedor
Referencias:
Juan 14:6; Isaías 35:8,9; 1 Timoteo 4:16; 2
Timoteo 4:2; Tito 2:7,15; Romanos 12:7; 1 Corintios 14:26-40; Filipenses
1:6; Salmos 138:8; 1 Corintios 1:8; Colosenses 1:15
No hay comentarios:
Publicar un comentario