martes, 19 de abril de 2022

¿Sabes que es lo mejor del futuro? Que depende enteramente de ti

 


Cuando en la vida cristiana se señala que el futuro depende de uno, no quiere decirse con eso que la salvación podemos ganárnosla. Sobre esto Pablo es muy claro cuando escribiendo a los de Éfeso les dice “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;  no por obras, para que nadie se gloríe”, más sin embargo aquello de que el futuro depende de uno se refiere a que si bien Dios ha reconciliado al mundo con Él por medio del sacrificio redentor de Jesús, está en uno si ese regalo es aceptado o rechazado.

 

Pablo en su segunda carta a los de Corinto les dice “que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación”.

 

Juan en el inicio de  su Evangelio, inspiradamente escribe diciendo sobre Jesús  “a los suyos vino, y los suyos no le recibieron. Pero a todos los que le recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en su nombre, que no nacieron de sangre, ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de Dios”.

 

Entonces tenemos que Dios en Cristo estaba reconciliando el mundo con Él, pero de igual forma esa reconciliación no es impuesto sino puesta a disposición de quien libremente la acepte.

 

Lo anterior es resumido por Juan en su Evangelio cuando escribe “porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, más tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El. El que cree en Él no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios”.

 

Veámoslo así. Es como si una persona rica, con mucho dinero, nos quisiera regalar un millón de dólares. El regalo ahí está, se nos ofrece, pero depende de nosotros el tomarlo. No se nos puede obligar, debe ser libremente aceptado, es por eso que se dice que en cuanto al cristiano el futuro depende de uno, no porque, siguiendo el ejemplo, nos hubiéramos ganado ese millón de dólares, sino porque podemos optar entre tomar ese regalo o rechazarlo.

 

Ahora bien, uno no tiraría a la basura el millón de dólares después de haberlo recibido como regalo, de la misma forma si uno ha aceptado el regalo de la salvación debe tener el cuidado de no despreciarlo posteriormente, como escribe Pablo a los hebreos “porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios. El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente. ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?”

 

La salvación que deviene de gracia al aceptar el sacrificio redentor de Jesús es algo que podemos aceptar o bien rechazar, de igual forma, una vez que uno ha venido a salvación puede decidir si se mantiene fiel hasta el final o si apostata de la fe, en cualquiera de los casos tenemos esa libertad de decisión pero también las consecuencias de ello, de esta forma ¿sabes que es lo mejor del futuro? Que depende enteramente de ti.

 

 

Roberto Celaya Figueroa, Sc.D.

Formación • I+D+i • Consultoría

Desarrollo Empresarial - Gestión Universitaria - Liderazgo Emprendedor

www.rocefi.com.mx


 

Referencias:

Efesios 2:8-9; Romanos 3:24; 2 Corintios 5:19; 1 Timoteo 3:16; Juan 1:12; Romanos 8:14; Juan 3:16-18; Romanos 5:8; Hebreos 10:26-29; Mateo 5:13


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